Estilo country

El arte country, más que una técnica es un estilo de vida

que maneja conceptos sobre lo natural, lo rural, lo nostálgico, y que se refiere siempre a los espacios del hogar. Su origen histórico se remonta a la vida agrícola de los Estados Unidos y más específicamente de los Amish, o menonitas, un grupo social que por sus fuertes creencias religiosas ha decidido conservar el mismo estilo de vida que tenían sus antepasados, y no tener contacto con el resto del mundo.Para ellos no existen elementos de la vida moderna como la luz eléctrica, el teléfono o el computador. Las mujeres de ésta comunidad fabrican sus propios vestidos y los de sus hijos a la usanza de siglos anteriores reciclando las telas que tienen disponibles, también cosen y bordan los elementos para el hogar. Los hombres, por su parte, trabajan la madera para construir sus casas y elaborar los objetos necesarios para decorarlas como sillas, mesas y estantes.

Este estilo de vida es el que toma el arte country para aplicarlo a la madera, la pintura, los muñecos, los edredones y demás elementos que son característicos. Una de las particularidades principales de este estilo es que todo es elaborado a mano, tal como lo hacen los Amish. En el concepto original los colores que se trabajan tienden a ser opacos y son envejecidos con muchos detalles como flores pequeñas, corazones, pájaros y toda clase de animales campestres (gallinas, vacas, caballos, ovejas y conejos, entre otros).

Hoy día, sin embargo, se ha popularizado aplicar otras gamas de colores, que
van de acuerdo con las necesidades de la decoración, sin perder la esencia original.

En muñequería se refleja bien la indumentaria de la comunidad en la que se
basa: mucha tela, vestidos con enaguas hasta media pierna, delantales, abrigos y zapatos de bota. También se adornan con cintas, botones, encajes y otros accesorios sencillos. Los espacios que son decorados con objetos de arte country adquieren una calidez especial. Cenefas, papeleras, lámparas, cuadros y una cantidad de objetos más pueden hacerse con el mismo diseño. Simplemente es conocer la técnica básica y dejar volar la imaginación. Lo importante es tener un espíritu noble y romántico y manifestarlo en cada proyecto.

Estilo vintage

La decoración Vintage no sólo pertenece a la moda sinó que este estilo también se ha arrastrado hasta la decoración.

Sabemos que el Vintage es un término para dar significado a una moda dónde se une lo antiguo con lo moderno. Nos podemos encontrar objetos retro de los años 50, 60, 70 u 80 junto con artículos más actuales de este año. Unos buenos sitios para darse una vuelta son los mercadillos o rastros de muebles: allí seguro que encontraremos alguna que otra sorpresa por un precio bastante asequible.

Se suele utilizar mucho la rehabilitación en los muebles que están más deteriorados para quedarnos con la esencia de hace diez años y que a simple vista parezcan nuevos. Aunque también se puede utilizar ésta técnica para darle un pequeño toque más novedoso y moderno.

Tampoco hace falta encontrar viejas reliquias, con sólo unas telas antiguas y otros tesoros de la abuela o bisabuela se pueden combinar y obtener nuestro habitáculo Vintage.

Estilo Shabby chic

Apoyando fuertemente su estética en muebles, complementos textiles y distintos accesorios, el shabby chic es un estilo descontracturado que combina elementos nostálgicos típicos del vintage y otros estilos antiguos con tendencias modernas, que aportan ese detalle “chic”, en una personal comunión entre desparpajo y distinción a nivel decorativo.

Shabby significa desaliñado, deteriorado, pero en este caso que luce a nuevo, agiornado, y de allí el término chic.

Los ambientes que basan su decoración en el shabby chic combinan muebles vintage o añejados especialmente para la ocasión con aparatos tecnológicos u objetos que responden a las últimas tendencias en diseño. Asimismo, incorporan alfombras antiguas con motivos barrocos, complejas arañas en la iluminación y tenues luces románticas.

Por otro lado, los complementos y diseños textiles cobran también vital importancia en el shabby chic. Cortinas de tules y organzas, junto a tapizados estampados en flores, configuran ambientes cálidos y románticos. Colores como el rosa, el verde y otros tonos pastel sirven para agudizar esta tendencia hacia la calidez.

A pesar de los toques contemporáneos que puedan aportar distintos objetos, los detalles que reinan en la decoración shabby chic pertenecen en general a estilos históricos: velas, candelabros antiguos de cristal, flores al natural o puntillas nos transportan a elegantes tiempos pasados.

El shabby chic, en definitiva, es un intento por amalgamar lo antiguo con lo contemporáneo, lo casual con lo pensado y elegante, la seducción de la historia con los adelantos tecnológicos. Una búsqueda que puede resultar personal y renovadora para nuestros ambientes.

Definición de decoración.

El término de  decoración cuyo origen proviene del latín decoratío se refiere a la acción y al efecto de decorar (adornar una cosa o un lugar). También permite nombrar al conjunto de los elementos que adornan un ambiente, y al arte que estudia la combinación de los elementos ornamentales.

La decoración de interiores o interiorismo, es la actividad profesional que se realiza para conseguir la mejor forma posible del entrono habitable. Los profesionales de esta disciplina se encargan de manipular el volumen espacial y el tratamiento superficial del espacio interior.

Los diseñadores de interiores pueden especializarse en distintas disciplinas del diseño interior; como el diseño residencial, el diseño comercial o el diseño  institucional, entre otras. Cabe destacar que el diseño es la taza o delineación de un edificio o una figura, y la concepción original de un objeto u obra.

Un decorador, por su parte, es una persona que tiene como oficio diseñar el interior de viviendas, oficinas y tiendas, siguiendo determinados estilos y cumpliendo con los aspectos funcionales. El decorador debe planificar la distribución del espacio interior y el equipamiento a instalar. También aconseja respecto al estilo de los muebles, el tipo de tapicería, los cuadros u objetos decorativos, la pintura de las paredes y del techo, las alfombras y las cortinas, entre otros elementos de decoración.