lunes, 8 de agosto de 2011

Estilo clásico

El refinamiento y el lujo de una decoración clásica otorgan un aspecto suntuoso al hábitat. Un interior clásico presenta aspectos elegantes y trabajados únicos, nada convencionales. Todo ello para crear un ambiente cálido y acogedor que trasmita tranquilidad e incite al descanso. El estilo clásico apuesta por la belleza y por la sofisticación.
Uno de los elementos básicos de una vivienda decorada al estilo clásico es la madera de cerezo, de haya o de roble. La porcelana, las plantas y las flores, son otros elementos que no pueden faltar en una hábitat clásico.
Tonos claros, lisos, aportando elegancia y distinción a la estancia y aumentando la luminosidad. Estos tonos ayudan a agrandar visualmente el espacio.
La iluminación es un aspecto esencial. Debemos iluminar las estancias de una forma suave. Para ello es recomendable el uso de bombillas de baja intensidad o de tulipas en las lámparas que filtren y dosifiquen la luz. 
Los colores que son más afines con este estilo de decoración tranquilo y sensible son los colores crema. Verdes, grises o incluso amarillos. Eso sí, siempre de un tono suave, nada llamativo. La elección depende la atmósfera que le quieras darle a tu interior.





No hay comentarios:

Publicar un comentario